martes, 23 de febrero de 2016

Cómo es la limusina del presidente de los EEUU

Mucha gente conoce el Air Force One, el avión del presidente de los Estado Unidos. Pero de lo que se habla últimamente es de otro de sus medios de transporte, la limusina en la que viaja, un vehículo blindado que para muchos es un tanque de calle, mientras que para otros es un auténtico coche de lujo. Tiene la apariencia de un Cadillac aunque no lo es. Y no hay solamente uno. Vamos a echar un vistazo más de cerca a “La Bestia”, que es como se ha bautizado a la limusina del presidente.


Diseñada por el Servicio Secreto
El modelo de coche presidencial es un diseño conjunto entre el Servicio Secreto y la empresa General Motors, concretamente una división de I+D del fabricante. Un agente dice que se le puede llamar Cadillac, aunque lo cierto es que muy poco de este coche corresponde a un vehículo normal. Ni siquiera los emblemas que hay en el capó y el maletero son normales, ya que su tamaño es superior al de un Cadillac de calle.

Depósito blindado
El combustible se mantiene bien protegido por un depósito blindado, revestido de una espuma especial que evita que haya fugas o incendios en caso de una colisión o un disparo. Además, la limusina cuenta con un sistema de extinción de incendios adicional.

Un maletero que parece una ambulancia
En el maletero hay armas, una bombona de oxigeno que se encuentra debajo del asiento del presidente, bolsas de sangre para atenderle en caso de urgencia y un sanitario cerca en otra unidad móvil por si tuviera que atenderle.

Habitáculo sellado
“La Bestia” es una habitación del pánico sobre ruedas. El interior está completamente aislado del exterior, y sellado para evitar un ataque químico. El presidente tiene un teléfono vía satélite, un ordenador con conexión wifi y un sistema de videocomunicación segura para reuniones con altos cargos, embajadores y el alto mando del ejército, entre otros.
El peso del blindaje es tal, que las puertas son casi imposibles de ser abiertas desde dentro por el presidente. Tiene un armazón militar cuya estructura está compuesta por acero, aluminio, titanio y cerámica como la de los transbordadores especiales, todo ello rodeado por fibra de vidrio en las puertas y los guardabarros.
En caso de que algo impida la visibilidad a través del parabrisas, hay cámaras de visón nocturna y monitores que permitirían al conductor seguir “viendo” lo que sucede en el exterior.

No hay uno, sino 12
No hay una sola Bestia, sino una docena. Todas estás aparcadas en un garaje cuya ubicación es secreta por motivos de seguridad. Cada uno de los vehículos viajan con su propio mecánico y chófer, un agente federal que a sido entrenado específicamente para guiar el coche del presidente, y que cuenta con un arsenal de dispositivos de diagnóstico, herramientas y armas.

Si quieres ver más de cerca cómo es el coche del presidente de los Estados Unidos, eneste artículo se muestra una fografía dondese destacan algunos otros detalles.

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